Los gasoductos siguen expandiéndose por Grecia. ENAON, empresa griega surgida de la asociación entre los distribuidores de gas natural griegos (DEPA) e italianos (Italgas), invertirá 900 millones de euros para la ampliación y digitalización de la red de gas renovable en el país.
Estas inversiones, financiadas por la Unión Europea, son necesarias para que los oleoductos desempeñen un papel fundamental en la transición verde.
"También necesitamos gases verdes. Tenemos una enorme infraestructura de gas en Europa y necesitamos utilizar esa infraestructura en el futuro junto con la energía eléctrica, por lo que tendremos un sistema energético mucho más eficiente", dijo el ministro de Energía y Medio Ambiente de Grecia, Theodoros Skylakakis.
Un trabajo conjunto
La asociación con Italgas ayudará a Grecia a desarrollar la producción de biometano. El biometano es un combustible que la Unión Europea apoya firmemente como combustible verde alternativo y aspira a una producción de 35.000 millones de metros cúbicos por año a partir de 2030.
"Trabajar juntos significa compartir el mejor conocimiento y experiencia, compartir la innovación y la tecnología", apuntó el CEO de Italgas, Paolo Gallo.
"(Los italianos) hemos comenzado a trasladar lo que hemos logrado en términos de experiencia a Grecia y estamos trabajando muy duro en el lado de la innovación. Para competir con otros mercados, es necesario ser innovador. Si no eres innovador, tarde o temprano perderás la competencia", añadió Gallo.
En Italia, el biometano "verde" ha sustituido parcialmente el gas fósil en las redes de Italgas. El biometano puede elaborarse a partir de residuos orgánicos, como estiércol, restos de comida o cultivos dañados y, por tanto, es una forma moderna de gestión de residuos.
