La actriz Gal Gadot (38), conocida por interpretar a Wonder Woman en las películas de la factoría DC, ha anunciado en su cuenta de Instagram el nacimiento de su cuarto retoño. La noticia resulta sorprendente, ya que la artista israelí nunca llegó a confirmar que estaba embarazada y ha logrado mantener su gestación en el más absoluto secreto. La estrella de Hollywood ha dado a luz a una niña llamada Ori, y también es madre de Alma (12), Maya (6) y Daniella (2) junto a su marido de los últimos 20 años, Jason Varsano.
La exmodelo y soldado ha reconocido en su publicación que su embarazo "no fue fácil" y que, tras diversas complicaciones, finalmente tanto ella como la pequeña se encuentran perfectamente tras el parto. "Mi dulce niña, bienvenida. Has traído mucha felicidad a nuestras vidas. Has estado a la altura de tu nombre", ha escrito Gadot antes de explicar el significado tan especial que encierra el nombre de la criatura. "Ori significa 'mi luz' en hebreo. Nuestros corazones están llenos de gratitud", ha añadido.
La afamada actriz no ha dudado en bromear sobre "la casa de mujeres" que su esposo y ella han ido formando con los años. "Tu papá también es genial", le ha dirigido a Ori a modo de presentación del resto de su familia. Gadot no ha dado más detalles sobre esos desafiantes y ya superados nueve meses de gestación, pero en entrevistas anteriores ya se había expresado sobre las dificultades experimentadas en sus anteriores embarazos.
Hace dos años, Gal Gadot se sinceraba sobre su objetivo cumplido de debutar en la maternidad siendo joven. Alma, su primogénita, llegó al mundo cuando la estrella de cine contaba con 25 años. El precio a pagar por ese sueño, como admitía ella misma en conversación con la revista InStyle, eran las "náuseas y migrañas" que tenía que afrontar durante prolongados períodos de tiempo. Eso sin contar el crucial momento del parto. "Siempre tengo que tomar la epidural, para que no sea tan doloroso. En el momento en que te das cuenta de que has creado vida, es increíble. Pero los embarazos son duros. No me siento en mi elemento", señalaba.
