El trauma de la guerra en las escuelas de Ucrania

Un ciudad devastada por los bombardeos en Ucrania ©euronews

Tras dos años de guerra en Ucrania, los efectos de los intensos combates en esta zona en las afueras de Kiev aún son visibles. A medida que avanzamos, cruzando zonas que alguna vez tuvieron una fuerte presencia de tanques rusos, junto a infraestructuras reconstruidas, vemos casas y pueblos que han sido completamente arrasados.

La mayoría de la población aquí, especialmente los niños en las escuelas, enfrentan la dura realidad en la que viven y los riesgos que enfrentan a diario. Comogran parte del territorio sigue infestado de minas, a los estudiantes se les enseña cómo detectarlas y qué hacer para evitarlas. Otros todavía cargan con el trauma de lo que vieron con sus propios ojos.

Los niños vieron como destruían sus casa, presenciaron asesinatos...

"Estamos en el pueblo de Sukachi, a una hora en coche de Kiev. Y esta es una de las escuelas donde los estudiantes no sólo asisten a clases, sino que también reciben ayuda de un equipo de psicólogos que abordan el trauma causado por la guerra que puede afectar el aprendizaje de diversas maneras".

"Los niños vieron cómo destruían sus casas y presenciaron asesinatos. Es algo que ha influido en el proceso de aprendizaje. Cuando alguien dice algo que les trae un determinado recuerdo, puede desencadenarse y reaccionar emocionalmente y ese es el mayor problema", explica Anastasia Pantelei, trabajadora social.

Enseñar a estos estudiantes es todo un desafío

"Ahora tendemos a prestar más atención al trato individual con todos los niños. Esto se debe a que, en cualquier caso, los niños, al igual que nosotros los adultos, manifiestan una variedad de emociones; al principio se puede soportar, pero con el tiempo estalla: depresión, falta de voluntad. "Los niños son iguales, reaccionan de manera diferente. La verdadera dificultad aquí es garantizar un ambiente educativo seguro y sano", explica la profesora ucraniana, Svitlana Vasulivna.

En zonas donde han cesado los bombardeos, adaptarse a una nueva normalidad sigue siendo difícil, si no imposible. Cada aspecto de la vida diaria es un recordatorio constante de que la guerra continúa.

© Euronews