Hace dos años, la ONG Safeguards Defenders reveló que China gestiona más de 120 oficinas policiales ilegales en 53 países de todo el mundo, entre ellas unas 50 en la UE, en más de 10 Estados miembros.
Estas oficinas se encargan de vigilar a ciudadanos chinos, aunque oficialmente las autoridades de dicho país sólo reconocían la asistencia administrativa.
Una misión secreta
"De hecho, la metodología oficial implica el secuestro" , declaró a 'Euronews' Laura Harth, miembro del personal de Safeguard Defenders y una de las autoras del informe. P"ersuaden para que regresen a donde están sus familiares", dice.
"De lo contrario, recurren a castigos colectivos. Les privan de sus pensiones, les detienen. Pero todo esto implica también operaciones policiales ilegales encubiertas en el extranjero, vemos cómo se envían agentes al extranjero", añade.
Laura Harth ilustró lo anterior con un caso concreto. Sus investigaciones revelaron que en una ocasión agentes chinos viajaron a Madrid para reunirse con funcionarios del Ministerio de Justicia español. Después se desplazaron a Barcelona en una 'segunda misión secreta' con el objetivo recoger a un fugitivo que fue llevado de vuelta a China.
El informe abarca los últimos diez años de operaciones chinas de repatriación, que han eludido la vía legal tradicional reconocida por la ley, es decir, el procedimiento de extradición internacional.
Hace diez años, China lanzó una de sus campañas más notorias hasta la fecha, la Operación Caza del Zorro (2014), seguida poco después por la exhaustiva Operación Red Celeste (2015), una extensión global de la campaña anticorrupción de Xi Jinping.
Da mucho miedo que sientan que pueden entrar abiertamente en territorio europeo
"Vemos que esta es la política oficial de la República Popular China, del Partido Comunista Chino. Y creo que da mucho miedo que sientan que pueden entrar abiertamente en territorio europeo y en diferentes zonas del mundo", dice Harth.
"Hemos documentado casi 300 casos y cerca de 60 países en los que esto ha sucedido. El hecho de que sientan que pueden entrar en nuestro territorio y llevar a cabo estas operaciones policiales ilegales donde quieran es realmente aterrador", añadió Laura Harth.
10 Estados miembros de la UE afectados
Las cifras oficiales chinas muestran 12.000 casos procedentes de más de 120 países como resultado de las dos principales campañas de repatriación. No está claro exactamente cuánto de esto es propaganda y cuánto son datos reales.
Para dar una idea de la escala, hace unos años China consiguió persuadir a 230.000 personas para que regresaran a su país en sólo un año a través de una campaña especial. Por supuesto, también se utilizó la amenaza del castigo colectivo para persuadirles.
Los activistas de Safeguard Defenders han identificado 283 casos concretos en todo el mundo. El informe incluye una tabla en la que se detalla a quién se devolvió a China, cómo se hizo y se informa de los intentos fallidos.
De los 283 casos, 27 se refieren a un Estado miembro de la UE, entre ellos Bulgaria (1 caso), Chipre (2), República Checa (1), Francia (5), Alemania (1), Grecia (1), Italia (9), Polonia (1), Rumanía (1), España (5) y los siguientes países de la UE.
Creo que Europa aún no se ha despertado ante esta amenaza a la que se enfrentan los ciudadanos chinos
"Vuelve a ocurrir todos los días, en todo el mundo. Y, por desgracia, creo que Europa aún no se ha despertado ante esta amenaza a la que se enfrentan los ciudadanos chinos", afirma Laura Harth.
"Aunque 'oficialmente' los objetivos son delincuentes comunes, con bastante frecuencia los disidentes, críticos con el régimen chino, son objeto de persecución y se les obliga a entrar ilegalmente en China", añade.
Sin embargo, el hecho de que se detectara en su día la presencia depolicía china ilegal en suelo europeo, debería haber sido suficiente advertencia. En aquel momento, los Estados miembros intentaron actuar dentro de sus competencias nacionales, pero no hubo una respuesta común de la UE.
Según la ONG, muchos gobiernos prefirieron dejarlo todo en manos de las comunidades chinas, lo que Laura Harth calificó de "una especie de racismo", afirmando que lo que ocurre dentro de las comunidades chinas es asunto suyo, pero "está claro que ése es el mensaje que quiere enviar el Partido Comunista Chino".
Preocupantes acontecimientos en Hungría
Safeguards Defenders afirma que por eso, el plan para que policías húngaros y chinos patrullen juntos en Hungría es una muy mala idea, como está ocurriendo en Croacia y sucedía en Italia antes de que se descubrieran las comisarías ilegales.
"Si soy un objetivo y veo a policías locales interactuando con colegas chinos, no me sentiré segura, no denunciaré lo que me está pasando. No hablaré de que me siento amenazada, de que mi familia está siendo acosada. Y, por supuesto, no criticaré al Partido Comunista Chino", explica Laura Harth.
Por no hablar de que así la policía china está dentro del espacio Schengen. En sus días libres, pueden viajar donde quieran dentro del área, sin control. "¿Quién sabe qué mandato secreto están llevando a cabo?", deja abierta la pregunta la activista.
La presencia policial china fue abordada recientemente por el Parlamento Europeo. Mathieu Michel, Viceprimer Ministro belga, declaró: "China está presionando y a veces con éxito desplegando fuerzas policiales, están rodeando ministerios del interior, pero esto hay que pararlo, hay que prohibirlo, es una amenaza, no podemos tolerarlo".
Sobre la cuestión de las repatriaciones ilegales chinas, hemos solicitado una declaración a la Embajada de China ante la UE y actualizaremos este artículo si recibimos respuesta.
