Von der Leyen advierte a Xi Jinping de que la UE hará "pleno uso" de las herramientas de defensa comercial frente a China

Ursula von der Leyen, Emmanuel Macron y Xi Jinping, de derecha a izquierda ©Christophe Licoppe/ EU/Christophe Licoppe

Es la advertencia más dura de Von der Leyen hasta la fecha de que el Ejecutivo de la UE no dejará piedra sin remover en su intento de impedir que el sector manufacturero de China, fuertemente subvencionado, y las prácticas comerciales desleales asfixien a las industrias autóctonas de Europa.

Es también la señal más clara hasta la fecha de que el bloque se prepara para una posible guerra comercial con Pekín.

"Para que el comercio sea justo, el acceso a los mercados de cada uno también debe ser recíproco", dijo Von der Leyen a la prensa en París tras reunirse con el presidente chino junto al francés Emmanuel Macron.

Europa no puede aceptar prácticas que distorsionen el mercado y que puedan conducir a la desindustrialización aquí en casa

"Estamos dispuestos a hacer pleno uso de nuestros instrumentos de defensa comercial si es necesario", añadió Von der Leyen. "Europa no puede aceptar prácticas que distorsionen el mercado y que puedan conducir a la desindustrialización aquí en casa".

"Europa no vacilará a la hora de tomar las decisiones difíciles necesarias para proteger su economía y su seguridad".

Subvenciones injustas al sector de los vehículos eléctricos

Von der Leyen apuntó a China por lo que su Ejecutivo considera subvenciones injustas en sectores como los vehículos eléctricos y el acero, que amenazan con diezmar la industria europea.

El Gobierno central de Pekín esgrime su poderío económico e industrial para apoyar a sus sectores manufactureros con subvenciones, préstamos baratos, exenciones fiscales y una regulación preferencial para sus empresas nacionales.

Esto ha provocado un exceso de productos chinos baratos que inundan los mercados occidentales, lo que ha hecho saltar las alarmas en Bruselas y otras capitales de la UE por las prácticas de 'dumping' comercial de China, que exporta productos a precios artificialmente bajos.

Bruselas ha reaccionado con una postura cada vez más firme frente al comercio chino y una serie de investigaciones que pronto podrían desembocar en la imposición de aranceles punitivos a las importaciones chinas.

El pasado mes de septiembre, Bruselas inició una investigación antisubvenciones sobre los vehículos eléctricos de bajo coste procedentes de China, considerada un paso adelante en los intentos del bloque por hacer frente a la potencia mundial. Desde entonces ha puesto en marcha investigaciones similares sobre productores chinos de turbinas eólicas y paneles solares sospechosos de beneficiarse ilegalmente de generosas subvenciones estatales.

Pekín ha reaccionado con una investigación muy simbólica, pero económicamente insustancial, sobre las importaciones de brandi de la UE, una medida que se considera dirigida a Francia, cuyo presidente presionó a Bruselas para que iniciara la primera investigación sobre las exportaciones chinas de vehículos eléctricos.

A finales de abril, el bloque tomó la primera medida de este tipo para castigar a Pekín por impedir que las empresas europeas obtuvieran contratos públicos en China, con una investigación centrada en los productos sanitarios.

El mundo no pueda absorber el excedente de producción chino

"China sigue apoyando masivamente a su sector manufacturero y esto, combinado con una demanda interna que no aumenta, hace que el mundo no pueda absorber el excedente de producción chino", dijo Von der Leyen este lunes.

Otro motivo de preocupación para el bloque es su fuerte dependencia de China para las llamadas materias primas críticas, los componentes esenciales necesarios para producir tecnología crítica como paneles solares y semiconductores.

Von der Leyen aseguró que Bruselas está "restando elementos de riesgo" en las cadenas de suministro de la UE mediante acuerdos con una serie de países socios que cuentan con recursos naturales en esas materias primas críticas.

© Euronews