Zayn Malik no tiene un recuerdo precisamente idílico de sus inicios en el mundo de la música. El cantante, de 31 años, ha revelado ahora que su paso por el quinteto juvenil One Direction, entre los años 2010 y 2015, se vio marcado por el "resentimiento" y la "competitividad" que existía entre todos los miembros del grupo, quienes siempre tuvieron muy claro que su objetivo final pasaba por destacarse como solistas.
Hay que recordar que Zayn, al igual que Harry Styles, Liam Payne, Louis Tomlinson y Niall Horan, se presentaron por separado a las audiciones del popular concurso cazatalentos 'The X Factor', en 2010. Sin embargo, los jueces del programa, entre los que destacaba el productor Simon Cowell, creador del exitoso formato, decidieron juntarles en una misma candidatura a fin de elevar sus posibilidades de triunfo en esa edición.
"Ahora, cuando miro atrás, puedo ver la situación desde una óptica más positiva. Todos nosotros teníamos trayectorias similares. No teníamos nada, trabajamos lo indecible y todos queríamos cantar. Y nos metieron en una misma banda", ha recordado en su última entrevista al programa 'The Zach Sang Show'. "Y, sabes, había resentimiento entre nosotros, hasta cierto punto, porque éramos solistas a los que se nos puso en una banda. No deberíamos habernos sentido así", admite.
Una vez fuera del concurso, y convertidos ya en ídolos juveniles de fama mundial, los intérpretes mantuvieron intacta esa actitud propia de la "competición". Aunque en público presumían de su estrecha y fraternal relación, lo cierto es que de puertas para dentro la dinámica era bien distinta. Zayn protagonizó una dramática salida de la banda en 2015 y, meses después, One Direction anunció un "descanso temporal" que se tornó en definitivo.
"Nunca debería haber sido una competición. Tendría que haber habido más camaradería entre nosotros. Deberíamos habernos apoyado más los unos a los otros, cubriéndonos las espaldas", ha reconocido. En su defensa, Zayn ha subrayado que los cinco intérpretes no eran más que "unos niños", soñadores a la par que ingenuos. "Éramos muy jóvenes. Y cuando estábamos en la banda, no teníamos ese nivel de empatía porque no sabíamos nada de la vida. Éramos unos niños a los que se nos había lanzado a esa situación", confiesa.
