La visita se produce menos de un mes después de que el Congreso de EE.UU. aprobara, tras acumular meses de retrasos por el bloqueo republicano, un paquete de asistencia exterior que destina 60 mil millones de dólares en ayuda para Ucrania, gran parte de la cual se destinará a reponer sistemas de artillería y defensa aérea gravemente mermados.
La asistencia del nuevo paquete “ya está en camino”, dijo Blinken, que agregó que parte de ella ya ha llegado a Ucrania. El secretario de Estado también dijo que la ayuda “marcaría una diferencia real” en el campo de batalla, donde el Ejército ruso ha tomado en algunas áreas la iniciativa contra las mermadas fuerzas de Kiev.
Según fuentes diplomáticas, Blinken “enviará una fuerte señal de tranquilidad” a los líderes ucranianos y figuras de la sociedad civil con quienes se reunirá durante su visita de dos días.
En una declaración publicada después de la llegada de Blinken, el Departamento de Estado de EE.UU. dijo que el jefe de la diplomacia estadounidense se reunirá con el presidente Zelenski y otros altos funcionarios ucranianos “para discutir las actualizaciones del campo de batalla, el impacto de la nueva asistencia económica y de seguridad de Estados Unidos, la seguridad a largo plazo y otros compromisos, y los trabajos en curso para impulsar la recuperación económica de Ucrania”.
En su cuarto viaje a Kiev desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, Blinken tiene previsto subrayar el compromiso del Gobierno de Biden con la defensa y la seguridad a largo plazo de Ucrania, según fuentes estadounidenses.
Rusia abre un nuevo frente con su embestida en el noreste de Ucrania
La visita de Blinken a Ucrania coincide con la renovada ofensiva de Moscú en el noreste, lanzada a finales de la semana pasada, que supone la incursión fronteriza más significativa desde que comenzó la invasión a gran escala.
En apenas unos días días, Rusia ha capturado de 100 a 125 kilómetros cuadrados que incluyen al menos siete pueblos, la mayoría de ellos ya despoblados, según analistas citados por la agencia AP.
Las fuerzas del Kremlin buscan desviar y distraer a las tropas ucranianas a lo largo de la línea del frente de 1.000 kilómetros hasta que un gran lote de la ayuda militar para Kiev procedente de Estados Unidos y los socios europeos llegue al campo de batalla en las próximas semanas y meses, según comandantes y analistas ucranianos.Eso favorece que este período abra una ventana de oportunidad para Moscú y una de las más peligrosas para Kiev en los dos años de guerra, dijeron las fuentes.
La incursión en la región de Járkov ha inmovilizado a las fuerzas ucranianas allí, al tiempo que potencialmente ha retirado valiosas reservas de las intensas batallas en las áreas de Avdivka y Chasiv Yar de la región de Donetsk, donde el avance de Rusia ha sido mucho más significativo y estratégicamente importante. Si Ucrania no es capaz de detener el avance de Moscú, podrían darse las condiciones para un posible ataque a Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania.
