Horas antes de la gran final, Klein fue descalificado por lo que se describió como un "incidente". La Unión Europea de Radiodifusión (UER) declaró que el cantante, de 26 años sería investigado y que no podría actuar porque "mientras el proceso legal sigue su curso, no sería apropiado que continuara en el Concurso". Más tarde se confirmó que una mujer miembro del equipo de producción del concurso de la canción había presentado una acusación contra Klein por el incidente.
"Esperamos que probablemente haya un procesamiento", declaró Emil Andersson, principal responsable policial del caso, a la cadena sueca 'SVT'. Se ha aclarado que el proceso será un "procesamiento acelerado", lo que implica que el altercado no implicó un delito más grave, y se espera que el proceso dure unos dos meses.
Países Bajos argumenta que la descalificación de Klein fue "desproporcionada".
El 'Sydsvenska Daily', periódico local de Malmö, donde se produjo el altercado, señaló que el delito de amenazas suele conllevar multas tras la condena. Más allá de esta última declaración, no hay mucha información disponible sobre de qué se acusa a Klein. La mayor claridad ha venido de la cadena holandesa 'Avrotros', que emitió un comunicado en el que argumentaba que la descalificación de Klein era "desproporcionada".
"En contra de lo acordado claramente, Joost fue grabado cuando acababa de bajar del escenario y tenía que ir corriendo a la sala verde. En ese momento, Joost indicó repetidamente que no quería ser filmado. Esto no se respetó", dice el comunicado, que continúa diciendo que la cadena "considera la descalificación desproporcionada y está conmocionada por la decisión".
La descalificación de Klein el mismo día de la final no tiene precedentes en la historia de Eurovisión, ya que la UER permitió más tarde al público y al jurado holandeses votar en el concurso de la noche.
El cantante y rapero holandés era uno de los favoritos de las casas de apuestas, así como de los fans, con su canción 'Europapa', una alegre oda euro-techno al continente que es también un homenaje a los padres de Klein, que murieron cuando él era un niño. El concurso de este año ya se vio empañado por la polémica sobre la inclusión de Israel. En Malmö se produjeron grandes protestas de palestinos y sus partidarios, que afirmaron que Israel debía ser excluido tras matar a miles de civiles palestinos en Gaza.
