Papa en Verona: Emotivo abrazo entre un israelí y un palestino, familiares de víctimas de la guerra

Abrazo del papa con familiares de un israelí y palestino muertos en la guerra ©Vatican News

La visita pastoral del Papa Francisco a Verona comenzó con un encuentro con sacerdotes y consagrados en la Basílica de San Zeno. El pontífice describió la basílica como “una de las más bellas de Italia, que inspiró a poetas como Dante y Carducci”.

Durante su encuentro con los sacerdotes, el Papa pidió perdón y les instó a no torturar a los penitentes. Frente a la Basílica, se reunió con unos 7.000 jóvenes y enfatizó la importancia de ser un signo de paz, compartiendo el bien, escuchando a los demás y evitando conflictos:

"Debemos ser signo de paz, compartir siempre bien, escuchar a los demás, jugar con los demás, pero no luchar con los demás. Digámoslo juntos: debemos ser un signo de paz, juntos", dijo Francisco, quien espera la paz en los territorios de Ucrania, Tierra Santa, África y Myanmar.

La visita del Papa continuó en el interior del Arena de Verona, abarrotado por más de diez mil personas en el evento "Arena de la Paz - Justicia y Paz besará".

Una cultura fuertemente marcada por el individualismo siempre corre el riesgo de hacer desaparecer la dimensión de la comunidad, donde hay un fuerte individualismo, la comunidad desaparece, y esta es quizás la raíz de las dictaduras

"Si la idea que tenemos del líder es la de un solitario, por encima de todos los demás, llamado a decidir y actuar en su nombre y a su favor, entonces estamos haciendo nuestra una visión empobrecida y empobrecida, que termina drenando las energías creativas de quienes son líderes y haciendo estéril a toda la comunidad y a la sociedad. Nadie existe sin los demás", añadió el Papa.

El Papa Francisco sujetando una bandera multicolor con el texto PazGregorio Borgia/Copyright 2024 The AP. All rights reserved

El abrazo del Papa con israelíes y palestinos

"Para poner fin a todas las formas de guerra y violencia, debemos estar al lado de los pequeños, respetar su dignidad", agregó Francisco. El empresario israelí Maoz Inon, que perdió a sus padres en el ataque de Hamás el 7 de octubre, y el empresario palestino Aziz Sarah, cuyo hermano fue asesinado por el ejército israelí, subieron al escenario.

Los vecinos, leyendo un discurso escrito juntos, pidieron la paz en Oriente Medio. Después de una gran ovación de todos los presentes, el Papa les dio las gracias y dijo: "Tuvieron la valentía de abrazarse, testimonio no solo de paz, sino también de proyecto de futuro". Los dos empresarios se acercaron entonces al pontífice, que se puso de pie solo y los abrazó a su vez. Aplausos y lágrimas entre los presentes.

A continuación, el Papa abandonó la Arena y se dirigió a la cárcel de Montorio, donde se reunió con mujeres y hombres encarcelados.

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