Una investigación concluyó que el Servicio Nacional de Salud pública del Reino Unido expuso deliberadamente durante veinte años a decenas de miles de pacientes a infecciones mortales a través de sangre contaminada.
Posteriormente el Servicio Nacional de Salud ocultó los experimentos y sus consecuencias.
El primer ministro británico, Rishi Sunak dijo a la Cámara de los Comunes que era un "día de vergüenza" para el país.
Se cree que alrededor de tres mil personas murieron después de recibir sangre contaminada con el virus del SIDA o con hepatitis de 1970 a 1990.
La estafa del medicamento milagroso:'Factor VIII'
Los pacientes con hemofilia, enfermedad que afecta a la capacidad de coagulación de la sangre, se vieron expuestos a lo que se vendió como "un nuevo y revolucionario tratamiento derivado del plasma sanguíneo".
En el Reino Unido, el Servicio Nacional de Salud, que trata a la inmensa mayoría de la población, empezó a utilizar el nuevo tratamiento, denominado 'Factor VIII', a principios de la década de los 70. Resultaba más cómodo que un tratamiento alternativo y fue bautizado como 'medicamento milagroso'.
